Figuritas repetidas.

No hay nada original en tus palabras, nada que sea único, nada que marque la diferencia. 

No entiendo bien el significado de tus letras, porque lo decís con tanta cotidianidad, con tanta frecuencia, con tanta impunidad. Son siempre las mismas palabras y sin discriminación alguna pronuncias las mismas una y otra vez a quien aparezca sin dejar resultado concluso de lo que realmente querés decir. A veces admito confundirme y creer en todas tus falacias, pero de nuevo las vuelvo a ver en otro lugar, que nada tiene que ver a lo que yo en un principio creí. Construyo un universo sin igual, una torre de sentimientos que nadie podría alcanzar, un océano de paciencia y continentes inmensos de etapas por pasar. Me brindas lo que ya existe y en cambio yo, nada de lo que algún día podrías imaginar. 

Horas.

Cada vez que veo el reloj ya pasaron dos horas de la última vez, pasa el tiempo y nada cambio, todo sigue igual.  No voy a negar nada de lo que pienso, porque lo que pienso lo pienso por una razón. Con las horas que pasan el agua del vaso que posa en mi mesa se evapora, y decir que se había llenado tan rápido, tan felizmente. Pero poco a poco se agota, lo miro desde acá sentada imaginando que se vuelve a llenar, aunque en esta vida esas cosas no pasan. Ser tan realista desde un principio creo que me hizo mal, saber que ya se iba acabar hizo que todo fuera mas rápido, lo bueno dura tan pero tan poco.

Pasaron meses, el vaso y yo seguimos en el mismo lugar, pero... el agua se acabó.

Seguir latiendo..

No digas mas nada, nada de lo que digas me va transformar la manera de ver la verdad. No creas que mi alma inmune no sufre, no creas que mi corazón frívolo no sangra. En las noches las nubes complementan mi clima de tristeza, en las noches las manos se quiebran de rabia, de noche mis ojos lloran de cansancio, pero nada, nada ves cuando amanece. Caemos en una etapa de nada, de simple indecisión, caemos en lo profundo de no saber comenzar algo que sea mas real de ésto que no existe. Te delata la mirada, en los ojos de lo que crees que no veo, veo que preferís que este ciega. No neguemos que nos gusta, que esto es lo puro de lo confuso, esto es lo obtuso de lo intenso, lo difícil de decir la verdad. Caímos en el peor de los abismos, caímos y vos te levantas, ni la mano me ofreciste y sigo esperándote, pero estoy tan cansada de esperar que prefiero volver a flotar en el mar que creé la noche anterior. Hoy es la verdad de la mentira y mañana tu mentira de la verdad, preferimos eso de vez en cuando, pero hoy...hoy estoy agotada, esto es algo que decidí hoy.