Para cargar el lugar vacío se llenan de letras sin sentido, cuando hay momentos de desatino se desbordan los incentivos. Cuando la paz armoniza las veredas te rebalsa la calle que quiere que vuelvas. No es fácil seguir, menos fácil es creer, pero cuando se trata de aceptar es lo mejor que sé hacer.
Tan sólo me queda mesurar, un minuto, un minutito más y la lluvia deja de caer. Ella sabe que sólo lo hace para volver a la rutina, lo que no sabe es que lastima. Es lo que me quedó de mi pasado y lo que voy a lidiar hasta el día de la muerte que cae sin haber avisado. Ya las rosas rosas se están marchitando, pero les queda la esperanza de que la primavera se este aproximando.
Esto no solo es para llenar el espacio, sino para pasar el pasado y rebobinar a mi presente. Aunque mi vida pertenezca a una película, nadie sabría decirme como termina.
No hay comentarios:
Publicar un comentario